Hoy es el último día del hombre. Mañana no habrá subida del IPC, muertos en carretera, bajar la basura después de las ocho, no habrá colas en la parada del autobús, ni estridentes sirenas, ni un "te quiero" con aroma de café caliente y tostadas con aceite. Aprovecho para repasar todas las fotos, me apresuro a pasar mis dedos por entre la verja que antaño fue amarilla y pasear por los itinerarios mil veces recorridos, creo que no me dará tiempo a escuchar todas las melodías y oler todos los aromas que me transportaron a una época en que no existía el futuro. No queda tiempo en este último día, ya todo habrá acabado en unas horas y en nuestro lugar quedarán ratas, cucarachas y bacterias. Nervioso estoy por formar parte del plasma incandescente de la inexistencia. Hoy es el último día del hombre y mañana nada quedará de su historia y sus hechos. Ya no se escucharán vocablos recorrer a la velocidad del sonido el aire de la Tierra...
Hasta nunca año triste.
Hasta nunca año triste.
Iris - No one left to lose
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