Después del fatídico encuentro con Neil Rivers, y tan solo después de enterrar a Frank en una mísera fosa y escuchar las ya inútiles disculpas de Rivers. Oscar se atrevió a preguntarle a Alexis acerca de algo que le tenía terriblemente preocupado.
- Alexis, los siguientes a los que tenemos que encontrar, ¿serán igual de... monstruosos?
- Querido amigo, - le comenzó a contestar Alexis mirándole fijamente a los ojos como nunca lo había hecho antes - siento mucho lo que vas a tener que ver, pero los siguientes son aún mucho peor que Rivers. Vas a comprobar como la moral más baja del ser humano puede ser sobrepasada más allá de los límites aceptados. Siento que conozcas de esta manera mi pasado, pero es así y no lo puedo cambiar. Aún así, lo peor y más bajo se esconde más allá de Ipsópolis, encerrado en los oscuros entramados del poder.
- ¿A que te refieres?- preguntó de nuevo un tembloroso Oscar.
- A Exequias...
- ¿Exequias?
- Si, el coronel Exequias, con el que será mejor que nunca te encuentres en su campo de visión. Y ahora vamos a prepararnos para visitar al capitán Brian Willis...
- ¿Vamos a ir a por ese pijo engreído? - Neil les sorprendió con su voz potente, el cual había estado un tiempo incierto detrás de ellos.
- Si, Neil. Es el siguiente - le contestó Alexis con mirada de reproche y rostro gris.
Rivers sopesaría la culpa de su ira y rabia todo lo que le quedaba de existencia. Por raro que pareciera, comenzaba a arrepentirse de haber matado a ese chico llamado Frank, y quizás fuese esa la chispa que encendiera todo el polvorín de arrepentimiento que le faltaba por sentir, tras las cientos de miles de muertes que cargaba en su conciencia desde hacía varios siglos...
- Alexis, los siguientes a los que tenemos que encontrar, ¿serán igual de... monstruosos?
- Querido amigo, - le comenzó a contestar Alexis mirándole fijamente a los ojos como nunca lo había hecho antes - siento mucho lo que vas a tener que ver, pero los siguientes son aún mucho peor que Rivers. Vas a comprobar como la moral más baja del ser humano puede ser sobrepasada más allá de los límites aceptados. Siento que conozcas de esta manera mi pasado, pero es así y no lo puedo cambiar. Aún así, lo peor y más bajo se esconde más allá de Ipsópolis, encerrado en los oscuros entramados del poder.
- ¿A que te refieres?- preguntó de nuevo un tembloroso Oscar.
- A Exequias...
- ¿Exequias?
- Si, el coronel Exequias, con el que será mejor que nunca te encuentres en su campo de visión. Y ahora vamos a prepararnos para visitar al capitán Brian Willis...
- ¿Vamos a ir a por ese pijo engreído? - Neil les sorprendió con su voz potente, el cual había estado un tiempo incierto detrás de ellos.
- Si, Neil. Es el siguiente - le contestó Alexis con mirada de reproche y rostro gris.
Rivers sopesaría la culpa de su ira y rabia todo lo que le quedaba de existencia. Por raro que pareciera, comenzaba a arrepentirse de haber matado a ese chico llamado Frank, y quizás fuese esa la chispa que encendiera todo el polvorín de arrepentimiento que le faltaba por sentir, tras las cientos de miles de muertes que cargaba en su conciencia desde hacía varios siglos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario