viernes, 25 de diciembre de 2009
Retirada marcial
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viernes, 30 de octubre de 2009
Lluvia de desidia
- ¿Cómo?
- Esa es la causa de mis movimientos lentos y de mis tonos salmón.
- No entiendo nada de lo que me comentas...
- No pertenezco a tu tiempo - su aliento corrupto resoplaba a escasos milímetros de su interlocutor. - Y todo ello me angustia y me asquea hasta más allá de la curvatura del espacio-dolor.
- Ñggggñññ...
- Pura entropía estancada en el ayer... Sólo deseo verme morir, como tú...
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sábado, 24 de octubre de 2009
Barrotes de axones
Es sábado por la noche. Toca subirse a los tejados cableados, saltar de alfeizar en alfeizar y vigilar. Vigilar las vidas que no son suyas, vidas vividas a pesar de las continuas fracturas morales, aquellas que no puede sobrepasar y que le torturan noche tras noche.
Hoy será otra noche como las demás, nada sobresaldrá de aquella rutina autoimpuesta con sabor a almendras amargas. Sólo y decadente, sobre la cornisa de algún abandonado edificio.
K (la impotencia de ser)
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sábado, 17 de octubre de 2009
Gélido
El sabor de la última calada a mi cigarro de maría me devuelve a la pesadilla del "estar", también odio volver de mi disimulo y mentira. Llevo más de quinientos años sintiéndome como un erial, observando como los demás pueden vivir y viéndoles morir habiendo vivido. Que repugnante es este plano existencial donde todo es regular, monótono y frío. Cómo la piel de mis glúteos, el arco de mis ojos y como la cavidad de mi abdomen.
Como una tarde de enero en Minsk, como el krill ártico y las fosas de las Marianas. Como tus pies al irte para siempre, como el hálito de los últimos hombres en Leningrado. Cómo todo mi yo.
Y el ventilador sigue girando, incapaz de mover el rancio aire de moscas que me envuelve.
R.V. (Apollo 440 - Stealth Mass in F#m)
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miércoles, 30 de septiembre de 2009
A life
It isn´t a life.
A life without being able to throw emotions due to self-imposed barriers,
nor is a life.
A life where your biggest confidant is a doll that doesn´t exist,
It isn´t a life already.
And a life in which your only companion are ephemeral destructive melodies...
It is a caricature of the existence.
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sábado, 26 de septiembre de 2009
Puta nostalgia
Con el sol a mis espaldas y la Tierra frente a mis ojos, rotando lentamente y en silencio, preparé mis armas que tanto me costaron construir. La aniquilación fue total, pulvericé hasta el núcleo caliente que permitió la vida hace eones, levantando olas de magma. Desaparecieron en la nada todo aquello que podía aún reconocer: los puentes, el hotel abandonado, las calles de otoño, el mar, los libros, las sábanas, el olor a geosminas, a ti... todo.
Ahora al fin, y tras tanto tiempo, puedo permitirme el lujo de sentir nostalgia...
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jueves, 17 de septiembre de 2009
Carestía
Liberarme de mi cuerpo y mi mente sería la imposible solución de la ecuación surgida de este agujero negro. Sé que debo seguir refugiado bajo cuatro paredes hasta que llegue mi hora , pero los impulsos de mis antepasados reptilianos me han empujado a girar la llave, bajar los escalones y llevármela al sótano.
Soy un monstruo, sólo yo lo sé y basta. Infundo miedo infrahumano a la vez que repulsión. Lamentablemente, en el fondo, me gusta...
G.B.
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miércoles, 22 de julio de 2009
The last Day 005
- Cuenta conmigo Vox - le dije al bajar por segunda vez a aquellos infiernos. Sonrió ofreciéndome el espectáculo de miles de dientes podridos por el tiempo.
- Yo ya contaba contigo, mi querido Alexis.
- Mañana será el último día de Hélike -nunca había estado más convencido de mis palabras.
- Reune a los tuyos de nuevo y convénceles de ello.
En aquella última noche, donde permanecí insomne como todas las millones de madrugadas que acontecieron mi existencia, confundí las fantasías con la realidad. Pero no era de extrañar. Siempre había ocurrido así.
Mi nombre, como un estigma, dejará de asociarse a mi existencia cuando ésta desaparezca de este universo tan extraño. Pero mañana será el último día de Hélike y yo,... seré el culpable.
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domingo, 19 de julio de 2009
004
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viernes, 10 de julio de 2009
003
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miércoles, 8 de julio de 2009
002
El mismo sueño de siempre, desde que aquel que nos engañó con su supuesta inmortalidad decidió revolucionar una década tan muerta como él. Se repite una y otra vez con cierta frecuencia sin tener una explicación lógica. Como los días, como las sensaciones de asco y desidia, como las noches húmedas y solitarias, como las personas que transcurren en mi vida. Todo es una repetición de lo mismo. Todo es el mismo patrón que impera en mi vida sin saber las circunstancias que causan este profundo vacío en mi, tan vacío y oscuro como las fosas que dejaron atrás los zombis de mis pesadillas.
Cada vez están más cerca.
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domingo, 5 de julio de 2009
001
Dos días después me vería inmerso en la teoría de los multiversos, sin tener respuesta aún a aquella pregunta que tanto me atormentaba.
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domingo, 28 de junio de 2009
Epílogo
Había mucho por hacer tras la guerra. Reconstruirlo todo y comenzar de nuevo desde los cimientos más básicos. Eso ya no era de mi incunbencia. Tampoco tenía mucha Fé en ello ya que tras tantos siglos observando como los hijos de los hijos de los hijos, repetían los mismos errores y mierdas que sus antecesores, no albergaba esperanza alguna de que no se volviera a repetir el mismo ciclo natural. Somos meros soportes evolutivos de alineaciones azarosas de ADN en un espacio temporal donde no existe el futuro porque siempre ha estado presente.
La única forma de acabar con todo... es eliminando el soporte. Mi ADN caducó hace eones.
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miércoles, 17 de junio de 2009
Disculpas tardías
Todo mi puto dolor lo transformo en rabia y odio. Proyecto halos de extrema violencia a los que ninguna culpa tienen de mi esencia. Odio todo lo que es capaz de moverse y a su vez esté dotado de vida, odio cosas que ni tan siquiera el hombre podría imaginar: odio la vida, la Tierra, las putas, el dolor, el mar, la imaginación, los besos, los sueños, el cosmos, la memoria, las supernovas, al hombre, a mi, a ti, odio al odio. De tanto odiar me duele eso que llaman alma.... ¿Cómo aquel de sonrisa arrogante y de facciones preciosas acumula tanto dolor? ¿Cómo se puede llegar a ser tan monstruoso o estar tan monstruosamente sólo a pesar de que miriadas de cuerpos desnudos me acompañen en las noches Octubre? ¿Cómo puedo escapar de mi mismo si ni tan siquiera reventando mi cuerpo contra el asfalto logro desaparecer? Odio tener este cerebro realizando funciones que le sobrepasan. Muérete.
Como odio la existencia y mi naturaleza infrahumana.
Lo siento…
B.W.
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domingo, 14 de junio de 2009
El final del tiempo
Con el pelo revuelto y su oscura gabardina polvorienta, caminaba a escasos metros de mi. Sobre sus lentos pasos, ajenos a aquellos acordes melódicos que eyectaba de su guitarra, comenzó a alejarse por aquel camino de cal blanca. Todo ello no hizo más que reafirmar que las islas menguan y la podredumbre humana se extiende.
Desapareció en el horizonte en una tarde de Julio y con él, las islas y los hombres. Solo quedo yo, como ejemplo de podredumbre.
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martes, 9 de junio de 2009
Culpa
Se repetía Radic una y otra vez engullido en aquel sofá, con la vaga esperanza de conciliar el sueño y desaparecer del mundo.
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martes, 26 de mayo de 2009
Ya era tarde para despedirse II
Estoy tan contenta de verte por última vez, señor Marburg. Apareces ante mi como la luz de una tarde de verano, como el agua tibia de una bañera en invierno, me recuerdas tanto a los graznidos estivales.
¡Oh! y tus ojos, Noviembre pasó para dar rienda suelta a olas de Omaha. Nunca te vi así, nunca has permitido que te vieran de esa forma... Eso me hace sentir tan, tan, tan especial en estos últimos femtosegundos...
Apenas escucho lo que me dices. El sonido se diluye contigo. No me importa, me pierdo en tus olas y ya todo huele a salitre...
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jueves, 21 de mayo de 2009
Progresión
He visto en sus ojos
El paso de la vida a lo inerte
De lo animado a la muerte
Sólo, en sus ojos…
Lo que nadie más pudo ver. "La chica de los puentes de Hélike".
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lunes, 18 de mayo de 2009
Letanía nocturna
Es desesperante.
No quise mirarme al espejo y de nuevo comprobar que ese rostro viejo y de hija de puta seguía ahí, imposible de borrar porque estaba tatuado en mi cerebro. Estuve todo el día tumbada en la cama dándole vueltas a una idea, así que decidí salir un par de horas a cazar. A cazar hombres, probar sus sexos y elegir al mejor para devorarlo.
Te observé al pasar por el salón cuando me disponía a irme, estabas entre sombras, acurrucado en aquel sofá que proyectaba cúmulos de esponja amarilla por todos lados. Llorabas entre dos cojines para que ni tu mismo pudieras comprobar lo frágil que eras. Todo por mi culpa, que asco me daba.
Pasé de largo empujada por la vergüenza y por el ahogo de la impotencia. Ni siquiera te dejé una caricia a la que agarrarte en tu abismo, en tu propio infierno de letargo monótono. aunque fuera lo que mas deseara en este mundo, incluso más que mi hambre zombi. Cerré la puerta con sigilo para no interrumpir aquel acto sacro de expiación.
Y me fundí con la masa nocturna.
Lights out Asia - Six points of fire
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martes, 5 de mayo de 2009
Las cadenas de la especie
- Podríais habérmelo dicho antes y nos hubiéramos ahorrado toda aquella masacre en Ática - dijo con su tono frio ofreciéndo su arma a Brian. Algunos de sus gestos me recordaban vagamente a Exequias.
- No sabíamos cual era tu posición - le contesté. - Ni siquiera sospechábamos que habías dejado al E1. - Se me daba bien mentir.
- Ya, claro.
- Entonces... -comencé a tantearlo por última vez- ¿no hay nada que podamos hacer para que te unas a esta causa? - mi pregunta fue adornada por el ruido de la taza de Jostein al caer al suelo.
Requiem se incorporó del sofá, espolsó su gabardina de cuero negra y sopló hacía arriba para apartar algunos cabellos que ocultaban sus ojos.
- No me interesa nada de lo que me ofreceis, nada. Sois iguales que el E1, no os diferenciais en absoluto de ellos. Estoy harto de todos vosotros y de vuestra naturaleza...
- No puedes renegar lo que eres - le dije duramente.
- Tú, no puedes renegar lo que eres - me dijo a pocos centímetros de mi rostro, algo que me incomodaba sobremanera - Nunca has dejado de ser un puto Magistrado a pesar del esfuerzo para mostrar lo contrario. Me das pena, eres igual que Exequias - su aliento era nauseabundo.
Nos miró a todos detenidamente, dejó caer la mirada unos segundos más sobre Óscar y luego sobre Arthur el muerto. Negó ligeramente con la cabeza y desapareció tras el marco de la puerta.
Lo último que supe de él fue el sonido de sus pesados pasos al bajar la escalera de nuestro edificio. Odiaba que tuviera razón.
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viernes, 1 de mayo de 2009
El olor del fin
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miércoles, 29 de abril de 2009
La inviolabilidad de los actos
A las 4 A.M. un camión oxidado y silencioso realizó una parada en los límites de la cúpula. Sin apagar el motor, su puerta trasera se elevó lentamente para dar paso a cinco figuras lentas e irracionales. Una vez apeadas en aquella silenciosa calle vacía, el camión se despidió sin dejarles un adiós. No importaba, no lo iban a entender. Durante cinco minutos permanecieron inmóviles, con la boca abierta y las miradas elevadas y perdidas. La sucesión de hechos estaba en su punto álgido. Comenzaron a moverse en grupo sin rumbo fijo y proyectando sonidos guturales y arcaicos. Como hace millones de años.
A las 4:30 A.M. aparecieron aquellos con los que nadie desearía toparse. Ocho hombres perfectamente uniformados con los identificativos del Ministerio para la Seguridad del Estado. Silenciosos, metódicos e implacables alzaban sus manos proyectando antimateria sobre aquellas cinco figuras desprotegidas, cuyo único delito había sido volver al estado de reptiliana irracionalidad...
¿Y porqué estaba allí?, solo él lo sabía. Intentaba no moverse a pesar de los temblores que aquella escena tan alucinante le había regalado. Los cartones que cubrían su cuerpo cedieron provocando un golpe seco que atrajeron, al unísono, las miradas de aquellos ocho asesinos. Uno de ellos, el que parecía liderar el grupo, se acercó hasta él, lo alzó del suelo con amabilidad y permitió que le apuntase con un pequeño revolver hacia su cabeza.
Hubo un silencio espeso, casi interminable.
Aquel agente del gobierno, comenzó a abrir su boca, mostrando una hilera de dientes antediluviana. Comenzó a devorarle el brazo que sostenía el arma de una manera pausada, sin que su víctima reaccionara. Solo era miedo. Sucedieron dos disparos, producto del acto reflejo de presionar molares con tendones. Los otros siete se unieron al festín.
A las 5:10 A.M. todo había acabado. En aquella calle solo un esqueleto impoluto sosteniendo un arma yacía en el asfalto, como una macabra escultura. Bajé de la azotea donde observé todo, recogí uno de los femures y me pregunté por mi existencia.
También pensé en mis actos. Tan solo era K.
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sábado, 18 de abril de 2009
Décadas y décadas
-¿Décadas? - le pregunté inocente.
Y aún hoy en día, mientras yazgo en mi cama a punto de expirar, vienen a mi mente aquellas palabras que ahora toman sentido. Precisamente ahora, tras décadas de vigilar a aquella bestia convulsiva e histérica llamada Andrei.
Covenant - Like tears in rain
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viernes, 3 de abril de 2009
El útero cósmico
¿Veinticinco hilos? ¿Veinticuatro?
Aguanta la respiración. No te muevas, apenas tiembles.
¿Veintitrés?
No, mierda son ya dieciocho.
Apenas respires.
Dios.
Piensa en otra cosa.
Que hermosa es la ISS cuando refleja los rayos del sol.
Joder.
Doce, doce putos hilos...
Quiero gritar pero no debo moverme.
Es imposible, la inercia me aleja, Dios, dios, dios...
Yo no veo a ningún Dios en este horizonte cósmico.
Sino es aquí, ¿dónde?
Cinco, cinco putos hilos de acero me unen aún con la ISS. Tranquilo.
Mierda.
Se acabó, joder se acabó.
NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
¡No te alejes, joder!
Por Dios, ¡No!
¡Mierda! soy yo el que me alejo.
Voy a morirme, voy a morirme perdido en el puto universo, joder.
Ayudadme... por favor....
Qué inútil va a resultar gritar
God is an astronaut - Suicide by star
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domingo, 29 de marzo de 2009
Adiós Hélike, adiós
Gein lo había planeado todo desde el principio en la sombra, como a mí me gustaba hacerlo. Aprendió mucho de mi o eso quiero creer. Decidió averiar la lanzadera de la bomba, utilizó las habilidades de Brian para modificarla con la antimateria de un arma cuántica y decidió colocarla con sus propias manos en una de las ópacas planchas de la cúpula. Cuando el Hércules se alejó de él, dejádolo sólo como a una Voyager ciega, todos sabíamos que iba a suceder.
Mientras, cientos de miles de misiles caían del cielo conducidas por el sociópata de Andrei, para cubrir el último acto de aquel mórbido ser. Cientos de miles de brillantes aleaciones de espermatozoides se deslizaban con majestuosidad por el cielo negro de Hélike, para fecundar a la tierra yerma y quemada por los estragos de la guerra y engendrar a los siameses de la aniquilación y la destrucción.
Y Gein implotó dejando de existir, la antimateria colisionó con su podrida materia dejando hermosos halos de energía, agrietando la cúpula y dejando pasar la luz del sol tras cientos de años de Edad media. Y todos quedamos ciegos, como si un puto evangelio de los que tanto hacía mención Jostein, nos hubiera abierto los ojos. La prueba irrefutable de que más allá de la cúpula había vida, existía calor y el aire era más puro. La prueba que necesitaban los escépticos.
Podría haber sido un jodido chiste del típico gordo torpe, pero fue el acto de expiación de su horrible pasado. Ya no sé quién es héroe o no, pero sin él la historia no se hubiera producido de aquella forma, aunque el determinismo estuviera tras los bastidores.
Pero de lo que estoy seguro es de que Gein sonrió al mismo tiempo que lloró por saberse útil, en su último acto.
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domingo, 22 de marzo de 2009
Oscilaciones deterministas
Quedaba solo un cuarto de hora para que nos pusieramos en marcha. Oscar y yo agazapados en un entresuelo abandonado y Frank en la retaguardia, tras unos contenedores repletos de mierda. A mi señal entrariamos en acción: un par de tiros, cuatro muertos, algún torturado para matar mi desidia y el cargamento de heroína en nuestras manos. A vivir de las rentas por un año más.
Sin darnos cuenta, comenzamos a escuchar una risa tras nosotros, una risa desposeída de toda racionalidad, rozando la carcajada. Oscar y yo nos giramos sobre nosotros mismos repitiendo "mierda" al unísono y por inercia. Un anciano sucio y semidesnudo nos observaba divertido mientras reía sin sentido alguno. Allí sentado en una destartalada silla nos contemplaba haciéndonos sentir ridículos.
Oscar me miró, yo no le hice ni caso. Miré hacia la ventana. Aún no habían llegado. Comprobé la hora en mi reloj y de nuevo volví a observar al viejo. Éste cada vez reía con más fuerza.
- ¿Qué hacemos Marburg? Nos van a descubrir.
Volví a realizar la misma acción anterior. Aquella escena berlangariana pudo conmigo. Opté por una noche dejar de ser el monstruo al que estaba acostumbrado interpretar. Guardé mi arma y remangué las mangas de mi chaqueta.
- Ayúdame a incorporar a este anciano. Hay que llevarlo a su casa.
- ¿Y Frank? - me preguntó con extrañeza Oscar.
- Déjale que disfrute del entorno donde se encuentra.
Solo fue esa noche, luego continué siendo lo que mi naturaleza me había marcado desde el comienzo de mi existenca...
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jueves, 19 de marzo de 2009
Agujeros de gusano
Según lo previsto me despojé de toda mi ropa y mis utensilios de localización digitales, el pudor pronto se esfumó al comprobar que no había nadie allí, absolutamente nadie. Escondí todo detrás de la maleza de aquella playa y me senté en la orilla. Eché ligeramente el cuerpo hacia atrás apoyándome con mis brazos extendidos. Cerré los ojos notando la brisa marina en mi rostro y el ir y venir del agua entre mi sexo y mi ano. Era increible, ni un solo ruido de la civilización.
Aún notaba el mareo del viaje, era el primero por lo que se trataba de un síntoma normal. La fisiología humana no está acondicionada para este tipo de extravagancias propias de mi especie. Poco a poco notaba que el sol iba torneando como un alfarero, a la Tierra, dibujando sombras por todo el paisaje. Cansado de mi postura, decidí sentarme cruzando las piernas de cara al horizonte. A los pocos minutos aparecieron a lo lejos, primero pequeñas y luego agrandándose gracias a la ayuda de la curvatura terrestre.
Respiré con profundidad todo el aire que pude de Cayo Samaná, era increible ver aquella Nao escoltado por las dos carabelas acercándose inminentemente hacia mi.
Sabía quienes eran y cuales iban a ser las consecuencias.
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miércoles, 11 de marzo de 2009
Himnos de estirpe
Y allí lo encontré, entre los civiles que ansiaban escapar de este horror que no eligieron. Mucho más flaco, más sucio y herrumbroso que aquella noche en que lo vi entonando las últimas notas en Ática. La recuerdo porque fue la misma noche que acabé con el hijo de puta de Eusebio "dolor" Velasco. Nunca pensaría que fue él mismo el que me animo en mi perpetua desidia a partir en busca de ese proxeneta y mutilarlo hasta convertirlo en carne irreconocible. Todo gracias a sus poderosas melodías.
Fue cuando el silbido de los morteros aniquiló el himno que nos devolvió la furia animal junto a aquel bardo de nombre desconocido. Demasiado tarde, una poderosa voz y unas notas habían surtido el efecto que deseaba. Y entonces miles de rabiosos, congestionados y enaltecidos mutados abrieron con sus propias manos una brecha en la dura vanguardia helikiana. Se tragaron sus propios morteros, literalmente.
Gracias amigo por tu himno. Descansa en piezas.
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sábado, 21 de febrero de 2009
Un instante
Y mientras la onda expansiva del coche bomba arrasaba las vidas de los funcionarios de una oficina del estado, Andrei seguía con la rutina de golpear su frio cráneo contra el granito que lo engullía. Quinientos años de monótonos actos, otra circunstancia más que derivaría en aprehender el futuro.
Como el futuro de Radic y Laura, el cual tenía los mismos trazos que su pasado y su presente. El estatismo es una aburrida enfermedad que concurre con la desidia para terminar en los pozos del infierno. Por tanto en esa noche, ella comería carne humana y él volvería a tener visiones apocalípticas premonitorias en su balcón.
Y mientras Alexis dejaba en el suelo el ya inerte cuerpo de Frank para proceder a la pelea de titanes contra su antaño compañero, Neil Rivers, Brian Willis limpiaba de sangre sus inmaculadas gafas. Su última víctima, una joven veinteañera, se había atrevido a dirigirse a él con aquel tono de voz que tanto odiaba, ese que intentaba emular una falsa maestría de la vida. Que pena haberse topado con un catedrático de la muerte.
Tan solo queda hablar de lo que hacía Gein en ese instante. Pero ello no hace más que repetir de nuevo el dolor y la miseria solo que acompañado de la nauseabunda soledad.
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sábado, 14 de febrero de 2009
Ya no queda nadie
la mutiladora realidad
que solo el eco de mi voz
me acompaña siempre
¿Cuándo os aniquilaron?
¿Cuánto tiempo
he dialogado solo?
¿Cómo saldré de ésta?
Eco.
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domingo, 8 de febrero de 2009
Página 0
-¡Te dije que no me volvieras a prepapar esos mejunjes para cenar!
-¡Es lo único que me dió tiempo a cocinar! ¡También me tengo que encargar de la maldita tienda!
-¡No me hables así Ann!
-Gññññgggññgg
-¡Te hablo como me da la gana!
-¡Sabes que tengo azucar y te entra por una oreja y te sale por otra!
-¡Cuando no te conviene algo me sales con el azucar!
- ¡Pero será...!
¡¡BLAM!!
- Ayuggggdañññme, ayugggda, mgggeee pegggsigueñññ loggg muegggtogggg...
- Dios mio...
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viernes, 6 de febrero de 2009
España del Este
Era un salvoconducto especial. Muy pocos eran los que se obtenían en la embajada del Madrid oeste. Unos diez o veinte por año se repartían entre un grupo selecto de personas elegidas previo estudio exhaustivo de sus perfiles. Así eran de estrictas las reglas en el este, aún en pleno siglo XXI. Solo estaban destinados para aquellos que aún mantenían lazos familiares con el otro lado, lo que se vino a llamar “tratado de cooperación entre las dos Españas”
El taxi me dejó a las puertas del Banco de España, último punto de la ciudad con libre circulación. A partir de aquí se desplegaba toda la fuerza militar de nuestro bando, vigilando día y noche el muro que se alzaba dividiendo Madrid en dos. Era curioso, paseo de Recoletos y mundo capitalista, parque del Retiro y estado socialista. Y la puerta de Alcalá en medio de tierra de nadie.
Atravesar la frontera hacia el otro lado era cuestión de paciencia, de mucha paciencia. Preguntas, registros, miradas desafiantes, todo por encontrar el más mínimo indicio de que pudiéramos pasar propaganda capitalista dentro de sus fronteras. Que más daba, estaríamos vigilados las 24 horas. Mi destino estaba en la costa de Alicante, así que no tuve más que cambiar mis euros por pesetas para adquirir un billete de tren que me condujera a mi destino.
Esta España era del todo onírica, mezcla de estatismo temporal y sociedad avanzada. Me era fácil en algunos momentos identificar aspectos familiares de los lugares, las edificaciones o incluso las personas, pero otras veces, pareciera que viajaba en un vagón de algún país extraterrestre. Un silencio denso pululaba por doquier, solo truncado por mensajes propagandísticos que sonaban con una cadencia de tiempo determinada y sumamente estudiada: “Nuestros camaradas catalanes han conseguido aumentar sus plantas de producción textil colectiva, gracias al trabajo proletario y a la unidad del partido” “Los campos manchegos, labrados por nuestros valerosos agricultores, suministrarán el alimento necesario para enfrentarnos al duro invierno español” “El capitalismo mina la conciencia social y los sueños de igualdad”. Todo el mundo en este lugar pertenecía al ejército del partido.
Y aquí sentado, en un viejo bar de playa de los Arenales del Sol, habiendo comprobado que todos mis lazos familiares dejaron de existir hacía mucho tiempo, trato de recordar como era todo antes de cruzar esa frontera que dividía la niñez del adulto. Un pelotón del ejército regular avanzaba por el paseo marítimo con aire marcial, las sirenas que avisaban del fin de la jornada laboral sonaban a lo lejos y las olas seguían llegando a la orilla, ajenas a la historia.
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domingo, 25 de enero de 2009
Tras la ventana
- ¡No te asomes a la ventana Marc!
- Es solo un momento, mamá.
- ¡No te asomes a la ventana Marc!
- Es solo un momento, mamá.
- ¡No te asomes a la ventana Marc!
- Es solo un momento, mamá.
- ¡No te asomes a la ventana Marc!
- Es solo un momento, mamá.
- ¡No te asomes a la ventana Marc!
- Es solo un momento, mamá.
Demasiado poco tiempo para que todo ello derivara en un trauma infantil.
Muy poco tiempo.
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sábado, 17 de enero de 2009
Aislado
Eso me hace sentir especial.
(sonrisa)
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domingo, 4 de enero de 2009
Héroes y crueldad (IV)
- Jódete ahora cabrón de mierda.
Lo miraba fijamente a los ojos, sin despegar sus manos del cuello que la sostenía en el aire, como si fuera el último tramo de cornisa que la separara de la caída al vacío. El sexo de Brian abandonó el camino horadado sin atisbo de eyecciones orgásmicas. Solo coágulos de sangre.
- Esto va por mi hermana hijo de puta -la caída al suelo no inmutó su discurso de venganza.- Tú la mataste, tú lo pagas con el puto SIDA.
Y en el suelo, desnuda, amoratada y derramando pequeños hilos de sangre bajo sus piernas, intentaba llamar la atención de Brian Willis. Quería verlo sufrir pero éste solo le devolvió miradas de indiferencia mientras se vestía con su ropa cara e impecable. Ella se vio impotente, ni siquiera había logrado una mueca de estupefacción en el granítico rostro de aquel tipo.
Una vez colocados sus brillantes zapatos, Brian se acercó al oído de aquella mujer despechada y le susurró suavemente: "Recuerda que, no mañana, ni siquiera el año que viene, pero dentro de un tiempo, cuando estés agonizando sola y desgastada, yo aún estaré por aquí y podré borrar el nombre de tu tumba".
Sonríó y se fue.
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NVS
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2:02:00 p. m.
1 sinápsis
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