sábado, 18 de abril de 2009

Décadas y décadas

Parecía un animal fuera de si. Chocaba una y otra vez su cráneo contra la graníticas cuatro paredes que lo engullían. Gritaba de tal forma, que pareciera una bestia mitólogica, una criatura ajena a la Tierra, una pretérita monstruosidad sedienta de sangre. Su piel se podría y de su cabeza bullían chorros de sangre oscura. Llevaba así horas.

- No cejará en su empeño hasta que no sea consciente de su situación - musitó aquel Magistrado que no apartaba su dura mirada del monitor-. Pueden pasar décadas, camarada funcionario.

-¿Décadas? - le pregunté inocente.

- Cuando decida calmarse y hablar -me contestó girando lentamente su cabeza para posteriormente hacerlo sus ojos-, tú ya no estarás en este mundo para escuchar sus palabras.

Y aún hoy en día, mientras yazgo en mi cama a punto de expirar, vienen a mi mente aquellas palabras que ahora toman sentido. Precisamente ahora, tras décadas de vigilar a aquella bestia convulsiva e histérica llamada Andrei.

Covenant - Like tears in rain

No hay comentarios:

Curiosos

Radar...

Tráfico de hombres