Ya todo había acabado, y de la mejor manera posible. La victoria, tras años de batallas y luchas encarnizadas, por fin llegó. Aquel día parecía que nunca iba a aparecer por entre las cortinas de las horas de infinita espera, muerte y destrucción. Cuando se proclamó la victoria, tardaron tiempo en concebir que verdaderamente la habían conseguido. La algarabia de la población era patente.
El grupo que lideró iba disminuyendo en su vuelta a casa. Poco a poco, sus hombres iban quedándose en los lugares de origen, según los iban alcanzando. Se despedían con un abrazo, una sornisa y un apretón de manos. Muchos sabían que no iban a volverse a ver jamás y otros estaban seguros de que cuando las ciudades se reconstruyeran, pasarían uno al lado del otro y no se reconocerían, el tiempo erosiona los recuerdos.
Una sensación incómoda le apretaba la garganta según iba quedándose solo. Cuando el último de ellos se despidió de él, la presión de su nuez era insoportable. Hacía memoria de todo este tiempo, en el que su cabeza estaba ocupada en un solo objetivo. Días y días de esfuerzo para no perder la vida ni la de los suyos. Ahora le esperaba su casa vacía, sus tierras y algo de ganado.
Caminó durante unos días más. Llegó hasta un gran olivo, el cual proyectaba su sombra majestuosamente por aquellas tierras rojizas y silenciosas. Se desnudó y se sentó bajo él hasta covertirse en huesos,y luego... en polvo.
El grupo que lideró iba disminuyendo en su vuelta a casa. Poco a poco, sus hombres iban quedándose en los lugares de origen, según los iban alcanzando. Se despedían con un abrazo, una sornisa y un apretón de manos. Muchos sabían que no iban a volverse a ver jamás y otros estaban seguros de que cuando las ciudades se reconstruyeran, pasarían uno al lado del otro y no se reconocerían, el tiempo erosiona los recuerdos.
Una sensación incómoda le apretaba la garganta según iba quedándose solo. Cuando el último de ellos se despidió de él, la presión de su nuez era insoportable. Hacía memoria de todo este tiempo, en el que su cabeza estaba ocupada en un solo objetivo. Días y días de esfuerzo para no perder la vida ni la de los suyos. Ahora le esperaba su casa vacía, sus tierras y algo de ganado.
Caminó durante unos días más. Llegó hasta un gran olivo, el cual proyectaba su sombra majestuosamente por aquellas tierras rojizas y silenciosas. Se desnudó y se sentó bajo él hasta covertirse en huesos,y luego... en polvo.
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