sábado, 24 de noviembre de 2007

Pesadillas cítricas

La piel de la mandarina cayó juguetona sobre las piernas de Alexis.

- Mi querido Clyde, enfermo y patético como nadie ¿necesitas un poco de fruta para volver a tener el color de los vivos?
- ¿Porqué cojones no te largas de una puta vez y me dejas en paz para siempre? - le contestó Alexis tumbado desde la cama y desprovisto de cualquier vestigio de ropa que ocultase su descompuesto cuerpo.
- ¿De verdad que no te apetece un poco de zumo de mandarina? - aquel payaso demoníaco se aproximaba a él, derramando sobre el torso del coronel, gotas de la fruta que se maceraba en sus huesudas manos.
- Voy a matarte cabrón.
- Sería paradójico a la par que patético que hicieras eso,- le sonrío mostrando de nuevo sus desordenados dientes- aunque no me extrañarí
a que te mataras a ti mismo, ya lo hiciste una vez. Aún quedan restos de tus sesos en aquel patio interior.
- ¿Que quieres decir? - Alexis intenta
ba sin éxito moverse, estaba paralizado.
- ¿Después de tantos años aún no te has dado cuenta? Soy la imagen de tu inconsciente, de tu verdadero yo, el resumen de tu egoísmo, de tu egolatría, una síntesis de las perversiones de las que estás construido.
Eres un puto payaso, el arlequín de Hélike.


Fue entonces cuando Alexis creyó despertar, a pesar de que hacía incontables siglos que no dormía. Estaba solo, desnudo y a oscuras en su cuarto, como siempre. Quiso morirse, quiso buscar de nuevo con su cráneo el suelo de pizarra roja, quiso desaparecer por abandonar a Andrei, por engañar a los suyos en una locura, por olvidar lo bueno que podía haber sido todo. Quiso aniquilar su propia existencia y el tiempo en el que ocupó un lugar en la historia de los hombres.

Y echó de menos un amanecer, una mañana con cálidos rayos de sol. Se ahogó en la impotencia de no sentir como un ser humano. Y allí se quedó durante horas, en posición fetal.


VNV Nation - standing

1 comentario:

David Pamies dijo...

penecillo penecillo.

Yo en vez de un payaso de subconciente tengo una ameba ^_^

Curiosos

Radar...

Tráfico de hombres