Albergábais tantas esperanzas en mí que me vi aplastado por las falsas expectativas. Ahora, cuando escarbais entre los escombros que me sepultan, os dais cuenta de que no hay nada. De que todo ha sido mentira. La rabia os hará rebuscar más entre las piedras, con el deseo de poder encontrar mi cuerpo y pisotearlo al veros engañados y defraudados. Lástima que ya me haya convertido en vulgar piedra...
1 comentario:
Interesante saga.
Un fuerte abrazo desde el Otro Lado.
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