- Son trescientas personas las que pesan en nuestras conciencias.
En un mundo donde el sol nunca ha existido.
- Alexis, no creo que esto sea moralmente aceptable.
- Eres demasiado bueno, Oscar, demasiado bueno.
"¡BLANG!"
Una ciudad estado aislada en el tiempo bajo una cúpula de horizontes oscuros.
- Tranquila pequeña, no tienes porque tener miedo. Solo te daré dulces caramelos, ven conmigo a mi casa.
Donde los héroes se confunden con la herrumbre de los hombres en un estado nostálgicamente socialista.
- Que dios "os" bendiga - Y todo estalló por los aires para dejar solos al silencio y al dolor.
Una noche interminable bajo la eterna mirada de un general y los sueños de su locura.
- ¡¿Y qué quieres que te diga, Radic?! No puedo sentir algo que no siento, joder...
- Con una disculpa hubiera bastado - y la puerta se cerró.
- Qué solos estamos en el cosmos, y que difícil es sentir empatía por ti - y ella expiró con un fino hilo de sangre en la comisura de sus labios.
Donde las luces de neón son las estrellas, la new wave y el shoegaze el murmullo del mundo y el caballo y el crack la canoa de Caronte.
- Ahora os necesito más que nunca - le dijo despegando su pie izquierdo de aquel suelo cubierto de eyecciones orgásmicas.
- Hacía tiempo que nadie me hacía sonreir.
Queda poco tiempo para que todo se venga abajo y los que permanecieron mudos durante siglos, griten con la misma fuerza con la que fueron reprimidos.
- ¡No fuimos entrenados para la guerra, no tenemos ni idea de combatir en un campo de batalla!
- Y dime ¿Cuántos eones hace que no realizas nada nuevo en tu vida? - le contestó sonriendo.
- Se avecinan tiempos difíciles, capitán.
- Y los voy a disfrutar como si fueran los últimos, porque lo serán - Jostein lo miró con desconfianza.
En una guerra que nadie esperaba, los cimientos de toda una civilización se verán obligados a comprobar lo vulnerables que siempre han sido.
- Todo era mentira...
- ¡No te mueras, joder! No, ahora nooo...
- Confío en él y se que vendrá.
- Lo sabía, Neil....
- Hasta siempre bastardos.
- Soy el pastor de los muertos y vengo a por mi botín de carne.
- Míralos, parecen los muertos de los que tanto nos quisieron proteger con la cúpula. Los hombres en su puro estado irracional. Animales.
- Te dí la oportunidad de ser inmortal, un metahumano.
- Nunca podré perdornarte al castigo que durante cientos de años... nos has sometido.
- Hasta siempre, señores.
La enésima oportunidad del ser humano, para empezar de nuevo...
En un mundo donde el sol nunca ha existido.
- Alexis, no creo que esto sea moralmente aceptable.
- Eres demasiado bueno, Oscar, demasiado bueno.
"¡BLANG!"
Una ciudad estado aislada en el tiempo bajo una cúpula de horizontes oscuros.
- Tranquila pequeña, no tienes porque tener miedo. Solo te daré dulces caramelos, ven conmigo a mi casa.
Donde los héroes se confunden con la herrumbre de los hombres en un estado nostálgicamente socialista.
- Que dios "os" bendiga - Y todo estalló por los aires para dejar solos al silencio y al dolor.
Una noche interminable bajo la eterna mirada de un general y los sueños de su locura.
- ¡¿Y qué quieres que te diga, Radic?! No puedo sentir algo que no siento, joder...
- Con una disculpa hubiera bastado - y la puerta se cerró.
- Qué solos estamos en el cosmos, y que difícil es sentir empatía por ti - y ella expiró con un fino hilo de sangre en la comisura de sus labios.
Donde las luces de neón son las estrellas, la new wave y el shoegaze el murmullo del mundo y el caballo y el crack la canoa de Caronte.
- Ahora os necesito más que nunca - le dijo despegando su pie izquierdo de aquel suelo cubierto de eyecciones orgásmicas.
- Hacía tiempo que nadie me hacía sonreir.
Queda poco tiempo para que todo se venga abajo y los que permanecieron mudos durante siglos, griten con la misma fuerza con la que fueron reprimidos.
- ¡No fuimos entrenados para la guerra, no tenemos ni idea de combatir en un campo de batalla!
- Y dime ¿Cuántos eones hace que no realizas nada nuevo en tu vida? - le contestó sonriendo.
- Se avecinan tiempos difíciles, capitán.
- Y los voy a disfrutar como si fueran los últimos, porque lo serán - Jostein lo miró con desconfianza.
En una guerra que nadie esperaba, los cimientos de toda una civilización se verán obligados a comprobar lo vulnerables que siempre han sido.
- Todo era mentira...
- ¡No te mueras, joder! No, ahora nooo...
- Confío en él y se que vendrá.
- Lo sabía, Neil....
- Hasta siempre bastardos.
- Soy el pastor de los muertos y vengo a por mi botín de carne.
- Míralos, parecen los muertos de los que tanto nos quisieron proteger con la cúpula. Los hombres en su puro estado irracional. Animales.
- Te dí la oportunidad de ser inmortal, un metahumano.
- Nunca podré perdornarte al castigo que durante cientos de años... nos has sometido.
- Hasta siempre, señores.
La enésima oportunidad del ser humano, para empezar de nuevo...
- Inmortal... que bien suena eso, Marburg - sonreía mientras tomaba el último trago de su vaso - vives eternamente, como la luz.
- Si, vamos, como una puta bombilla.
El hombre, no está preparado para la eternidad...
El hombre, no está preparado para la eternidad...
Catherine Wheel - Black Metallic
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