sábado, 11 de octubre de 2008

Hasta siempre...

"Hace un año que hablé contigo por última vez. Han ocurrido tantas cosas desde aquello que ahora nada se parece a lo que inocentemente vivíamos. En trescientos sesenta y cinco días, ciento ochenta grados son del todo plausibles. De oler tu pelo por las mañanas a visitar tu nicho una vez al mes, de no tener preocupaciones a ser buscado por alta traición de estado y asesinato en primer grado, de estudiar a atentar, de soñar a vivir.

Nadia, cuanto te echo de menos y que poco me arrepiento de mi venga
nza, me importa una mierda que fuera mi puto padre, lo volvería a repetir. Me siento sucio por lo que te hizo, soy parte intrínseca de su genoma y tengo mucho miedo de que algún día yo haga algo parecido,... tengo verdadero pánico pequeña.

Me vuelvo a despedir de ti. Lo siento, pero algo comienza a bullir en Hélike, algo grande. Nos visitaron hace un mes, clandéstinamente, unos individuos que trabajaban hace tiempo para el gobierno y quieren cambiar las cosas. Gente muy extraña, como si hubieran permanecido aquí desde siempre, son inquietantes. Y me temo que estaré lejos bastante tiempo, creo que este es el final que todos ansiábamos de este gobierno opresor, el mismo que te puso fin... De una vez por todas, Nadia, dejaremos de comer cadáveres humanos y detritus para evitar la droga alimentaria y derribaremos esta cúpula asfixiante. Todo será un mundo nuevo que volver a construir, como colonizar el lucero del alba. Te juro que lo haré lo mejor que pueda, y que nunca te olvidaré. Te extraño.

Y
tras la guerra, el viento barrerá los trozos de tiempo que atrapamos, convirtiéndonos en seres anónimos...".

Adrián Tavernier (el hijo de la represión)
De Izq. a Dcha. Victor Vieira, Nadia Fodor, Fat father, Adrián Tavernier y Hector K. Schwarzschild

No hay comentarios:

Curiosos

Radar...

Tráfico de hombres