sábado, 25 de octubre de 2008

Diálogos atrincherados

Tomaban agua de cebada caliente mientras los mortales dormían. Las trincheras eran las únicas testigos mudas que grababan en su arena y alambre, las voces de dos soledades.

- ¿Sabes Alexis? Cuando todo esto acabe, viajaré a Dubrovnick.
- Bravo por ti.
- Si, volveré de nuevo. Algo desde mi interior suena como un zumbido, siempre que estoy a solas y en silencio, empujándome a ir allí.
- Quizás ya no exista ese lugar. Los siglos son las azadas del tiempo y no perdonan el orden que le dimos a la Tierra - Alexis miraba fijamente al oscuro horizonte, más allá de los puentes de Hélike, donde les esperaba una tremenda batalla.
- Tienes razón -le contestó Radic observando también las luces del otro lado-, pero los olores, la brisa del mar, el cielo azul, todo eso no habrá cambiado.
- ¿Lo necesitas, verdad?
- Si, necesito algo familiar. Incluso si se da la posibilidad, buscaré un viejo submarino nuclear del mar del norte, y haré sonar su sónar - Radic sonreía.
- Al final todos somos como Numan.
- En parte si, pero pocos podriamos haber construido un mundo como hizo él.
- Todos lo hubieramos hecho tarde o temprano. Él tan solo se nos adelantó.
- Así que todos somos monstruos...
- No, todos somos hombres... - y Alexis tomó un sorbo de su taza oxidada.
- Es curioso que digamos eso, dada nuestra condición.
- Jejeje, si, y no he querido ser irónico.
- Esta infusión no está del todo mal, ¿eh?
- Para las pocas cosas que hay para echarse a la boca, no.
- Estos pobres tipos del inframundo lo deben estar pasando mal.
- Si, pero el hambre lo combaten con un ideal. Ya quisieramos tener nosotros algo de eso... - y Alexis se vio interrumpido por el sonido lejano de un mortero.
- Deben ser los ejércitos de Jostein y Brian, esa zona era la de ellos.
- Si, esta noche tomaban la televisión del estado, mañana toca propaganda...
- Guerra psicológica...
- Oye, Radic - Alexis se volvió a su compañero y le miró a los ojos-, siento lo de Laura.
-¿Por?
- Creo que me siento mal por lo que te hice, solo me empleé con ella como un utilitarista. No sentí nada por ella mientras follábamos, solo la utilicé. Lo siento camarada capitán, de veras.
- No te preocupes - Radic volvió a observar ensimismado las luces del otro lado del río-. Yo también la utilicé camarada coronel.
- No entiendo...
- Nada, que al final todos hemos sido unos cabrones con ella. Todos necesitamos algo y nunca hemos sabido proporcionárnoslo. Es curioso, al final solo nos tenemos a nosotros mismos. Cuando todo esto acabe voy a sorprenderme de echar de menos a Neil o incluso a Gein...
- Joder, y yo también.
- Al final todos necesitamos algo familiar donde apoyarnos para descansar de vez en cuando, en la maratón de la existencia.

Alexis alzó su taza y la chocó con la de Radic.


viernes, 24 de octubre de 2008

Trailer

- Son trescientas personas las que pesan en nuestras conciencias.

En un mundo donde el sol nunca ha existido.

- Alexis, no creo que esto sea moralmente aceptable.
- Eres demasiado bueno, Oscar, demasiado bueno.

"¡BLANG!"

Una ciudad estado aislada en el tiempo bajo una cúpula de horizontes oscuros.

- Tranquila pequeña, no tienes porque tener miedo. Solo te daré dulces caramelos, ven conmigo a mi casa.

Donde los héroes se confunden con la herrumbre de los hombres en un estado nostálgicamente socialista.

- Que dios "os" bendiga - Y todo estalló por los aires para dejar solos al silencio y al dolor.

Una noche interminable bajo la eterna mirada de un general y los sueños de su locura.

- ¡¿Y qué quieres que te diga, Radic?! No puedo sentir algo que no siento, joder...
- Con una disculpa hubiera bastado - y la puerta se cerró.

- Qué solos estamos en el cosmos, y que difícil es sentir empatía por ti - y ella expiró con un fino hilo de sangre en la comisura de sus labios.

Donde las luces de neón son las estrellas, la new wave y el shoegaze el murmullo del mundo y el caballo y el crack la canoa de Caronte.

- Ahora os necesito más que nunca - le dijo despegando su pie izquierdo de aquel suelo cubierto de eyecciones orgásmicas.
- Hacía tiempo que nadie me hacía sonreir.

Queda poco tiempo para que todo se venga abajo y los que permanecieron mudos durante siglos, griten con la misma fuerza con la que fueron reprimidos.

- ¡No fuimos entrenados para la guerra, no tenemos ni idea de combatir en un campo de batalla!
- Y dime ¿Cuántos eones hace que no realizas nada nuevo en tu vida? - le contestó sonriendo.

- Se avecinan tiempos difíciles, capitán.
- Y los voy a disfrutar como si fueran los últimos, porque lo serán - Jostein lo miró con desconfianza.

En una guerra que nadie esperaba, los cimientos de toda una civilización se verán obligados a comprobar lo vulnerables que siempre han sido.

- Todo era mentira...
- ¡No te mueras, joder! No, ahora nooo...
- Confío en él y se que vendrá.
- Lo sabía, Neil....
- Hasta siempre bastardos.
- Soy el pastor de los muertos y vengo a por mi botín de carne.
- Míralos, parecen los muertos de los que tanto nos quisieron proteger con la cúpula. Los hombres en su puro estado irracional. Animales.
- Te dí la oportunidad de ser inmortal, un metahumano.
- Nunca podré perdornarte al castigo que durante cientos de años... nos has sometido.
- Hasta siempre, señores.

La enésima oportunidad del ser humano, para empezar de nuevo...

- Inmortal... que bien suena eso, Marburg - sonreía mientras tomaba el último trago de su vaso - vives eternamente, como la luz.
- Si, vamos, como una puta bombilla.

El hombre, no está preparado para la eternidad...


Catherine Wheel - Black Metallic

jueves, 16 de octubre de 2008

Adiós recuerdos, adiós

Le faltaban trozos de cuerpo pero aún se mantenía en pie. Después de su discurso, Numan se acomodó en su asiento. Era el turno de Alexis.

- Nunca podré perdonarte al castigo que durante cientos de años... nos has sometido. A una vida que nunca nos ha sido familiar, ni un solo puto recuerdo, ni siquiera una voz conocida en este mundo de mierda. Todo por tu patética nostalgia. Ni siquiera esto se parece a aquel mundo. Que te quede claro Numan que es un tiempo que ya nunca más volverá...

Numan sonrió.

Y el arma cuántica de Alexis comenzó a brillar.

miércoles, 15 de octubre de 2008

Lo siento camarada

- Si hay algo que no pueden poseer las células individualizadas, por sí solas, es memoria - le dijo aquel anciano de bata blanca y voz temblorosa.

Numan, desde el fondo de su mesa y ayudado por la penumbra, apenas parecía gesticular.

- Hemos conseguido un clon perfecto de la que fue su esposa y su hijo, se están desarrollando conforme el crecimiento normal de un ser humano y en unos años, cuando adquieran la edad deseada, pasaremos a establecer el proyecto Neogénesis en ellos - ni siquiera el cigarro de tabaco negro calmaba su voz.- Pero no serán los que usted recuerda, físicamente si, pero solo eso...

Otros espectadores silenciosos, que se encontraban alrededor de aquella interminable mesa , contemplaban sin rostro las palabras de aquel pobre hombre que soportaba el tremendo peso de la veracidad científica.

- Los recuerdos, las vivencias, el aprendizaje, todo ello se esfumó cuando ellos... marcharon - y apretó con fuerza la colilla en el inmenso cenicero naranja.- En esa época no era ni siquiera utópico pensar en trasladar la conciencia a una interface digital, apenas había conocimientos neurofisiológicos...

El zumbido de los monitores que plagaban la sala era lo único que acompañaba las pausas del monólogo de aquel hombre.

- Son otros los que ahora conviven con usted. Lo siento en lo más profundo camarada general Numan...

- Este es el mundo que he creado para ellos y yo les enseñaré - le contestó secamente un Numan con los ojos húmedos.

Y los monitores se apagaron.

sábado, 11 de octubre de 2008

Hasta siempre...

"Hace un año que hablé contigo por última vez. Han ocurrido tantas cosas desde aquello que ahora nada se parece a lo que inocentemente vivíamos. En trescientos sesenta y cinco días, ciento ochenta grados son del todo plausibles. De oler tu pelo por las mañanas a visitar tu nicho una vez al mes, de no tener preocupaciones a ser buscado por alta traición de estado y asesinato en primer grado, de estudiar a atentar, de soñar a vivir.

Nadia, cuanto te echo de menos y que poco me arrepiento de mi venga
nza, me importa una mierda que fuera mi puto padre, lo volvería a repetir. Me siento sucio por lo que te hizo, soy parte intrínseca de su genoma y tengo mucho miedo de que algún día yo haga algo parecido,... tengo verdadero pánico pequeña.

Me vuelvo a despedir de ti. Lo siento, pero algo comienza a bullir en Hélike, algo grande. Nos visitaron hace un mes, clandéstinamente, unos individuos que trabajaban hace tiempo para el gobierno y quieren cambiar las cosas. Gente muy extraña, como si hubieran permanecido aquí desde siempre, son inquietantes. Y me temo que estaré lejos bastante tiempo, creo que este es el final que todos ansiábamos de este gobierno opresor, el mismo que te puso fin... De una vez por todas, Nadia, dejaremos de comer cadáveres humanos y detritus para evitar la droga alimentaria y derribaremos esta cúpula asfixiante. Todo será un mundo nuevo que volver a construir, como colonizar el lucero del alba. Te juro que lo haré lo mejor que pueda, y que nunca te olvidaré. Te extraño.

Y
tras la guerra, el viento barrerá los trozos de tiempo que atrapamos, convirtiéndonos en seres anónimos...".

Adrián Tavernier (el hijo de la represión)
De Izq. a Dcha. Victor Vieira, Nadia Fodor, Fat father, Adrián Tavernier y Hector K. Schwarzschild

domingo, 5 de octubre de 2008

Espacio-hombre-tiempo

El hombre trata de protegerse de los otros a través de leyes y de si mismo por medio de principios morales. Pero una característica innata en él, es que intenta una y otra vez sobrepasar levemente o en su totalidad esas veredas que demarcan lo "bueno" de lo "malo"; lo "correcto" de lo "incorrecto". En el caso de las leyes está expuesto a la sanción o a la coercibilidad y en el caso moral, al escarnio público o a su autodestrucción como individuo... o no.

La astrofísica nos ha relegado del centro del cosmos a la cuneta de la carretera láctea, la biología evolutiva de la especie hegemónica a un cúmulo de mutaciones azarosas, la neurofisiología del culmen de la creación a un mero receptor distorsionado de sensaciones. Pero es la biotecnología celular la que nos ha dado el cetro del "Creador".

Los Simple minds volvían a la vida en un video músical entrañable, en ese salón donde el tiempo no existía. La televisión tenía el don de devolver a aquel anciano a la época donde lo tuvo todo para luego perderlo. Un Ethan Numan desnudo, mediocre y patético, sobre una cama coronada con una radio en forma de cabezal, empujando una y otra vez su sexo contra el de una joven de quince años, el clon perfecto de la que fue su mujer hace siglos. Un cuadro de una cacería decimonónica observaba la cúpula prohibida, lo acompañaba una lampara colgante de grandes esferas y una enorme estufa eléctrica. Numan estaba en el ayer, feliz.

El poder de la creación tuvo en consideración a un depresivo y le recompensó con la vida de los muertos. En una de las últimas décadas de un siglo convulso, Numan pasó de ser un simple hombre, a emular a una deidad. La muerte de los tuyos es la prueba de vida más difícil de todas, o la superas o te conviertes en un artificio humano.

Numan eligió lo último, rodeado de las imágenes especulares en forma de carne de los que perdió, protegido por las legiones de los muertos, alojado en el laberinto de Creta en forma de moderno edificio, rodeado de una ciudad-estado donde nada tenía sentido, objetivo de los que no comen de su alimento y desean escapar de una cúpula que los aisla de la Tierra... o no.

Sus actos podrán ser juzgados por otros hombres, pero no por lo que está por encima de su naturaleza. La fauna cósmica no viste de toga cuando juega con supernovas...

Droom - Copenhagen

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Tráfico de hombres