Dos veces me engañaron y fueron dos veces las que me dejé engañar. No habrá tercera, lo juré por los dioses grotescos que Lovecraft creó como semillas del cosmos. Cientos de veces me tacharon de loco pero nunca admitirán que ellos me llevaron a ella. Dulce desconexión de deseos y hechos, de creencias y de actos. Las paredes son tan rugosas... como el entramado del tiempo; aquel tiempo en que lo tenía todo y se esfumó en la memoría líquida de un muerto. Te echo de menos Andrei, echo de menos cuando éramos grandes, me tengo envidia y quisiera volver al pasado para matarte Andrei, para así evitar haber conocido la felicidad, tu felicidad que tanto añoro. Lo siento, yo no soy aquel piloto de combate de sonrisa cálida y mirada dulce, no era yo... él murió hace cientos de años... y ya solo queda carne pudriéndose en sus miasmas...
(sollozos)
sábado, 29 de marzo de 2008
Lo que fui
Andrei Gorlucovicht "la tortura de los recuerdos"
Publicado por
NVS
en
10:09:00 p. m.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario