sábado, 5 de abril de 2008

Botines de guerra

La guerra da asco. Sé que no es nada nuevo pero tengo que vomitarlo. Inmerso en los escarnios del hombre, entre explosiones, metralla, excrementos, tierra y trozos irreconocibles de cuerpos, tengo que vomitarlo. Me repugna la guerra, y más me repugna los actos de los hombres que la inician entre bastidores. He tenido que ver morir a gente que nada tenía que ver con todo esto, he tenido que mentir al moribundo con días que no se darán y por obligación me he contenido las lágrimas para que los otros las pudieran mostrar sin reparo. Debo mantenerme firme ante mis hombres.

Dirigiendo un batallón de hijos de la mutagénesis en la zona sur de Hélike he tenido que soportar la visión de la humillación. Ni lucha por los derechos de los hombres, ni por una libertad nada utópica y ni siquiera por una justicia merecida, todo era mentira. Hileras de mujeres, como productos manufacturados, eran obligadas a participar en la orgía de la degradación. "Para subir la moral a las tropas se ha de darles el botín de guerra..." fueron las palabras del capitán Brian Willis. Hijo de puta. La guerra nos recuerda nuestros instintos depredadores, nos despierta el paleocortex.

Niñas de trece años, ancianas, madres, hijas, todas abiertas de piernas, con restos de su propio vómito en la cara y ojos de viejas ofrecían el trofeo a los deformes y asimétricos de mis hombres. Empujones, eyaculaciones ignominiosas y humillantes frases proferidas por las que antes fueron víctimas:"¿Qué se siente ahora putas, al tener sobre vosotras a los que antes teníais bajo vuestros pies?". Muchas murieron de asco y de dolor. El estigma histórico de marcar a la mujer como trofeo de guerra frente a los derrotados, el edén vuelto harén. Estas eran las consecuencias que debiamos aceptar cuando Vox populis nos reunió para el gran día del alzamiento. Tocaba callar y avergonzarse de uno mismo en silencio. Yo, que fui un hombre de Fé, ¿en qué esquizoide y grotesca pesadilla he acabado? ¿Cómo he llegado a esto?


La respuesta es simple: Alexis Salas, él hace que me avergüence de pertenecer a mi propia especie.

Jostein Jhonsen

"Las naciones se airaron y tu ira ha venido:
el tiempo de juzgar a los muertos,
de dar el galardón a tus siervos los profetas,
a los santos y a los que temen tu nombre,
a los pequeños y a los grandes,
y de destruir a los que destruyen la tierra"




(In strict confidence - Forbidden fruit)

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