jueves, 29 de junio de 2023

Un estado mental

  Ipsópolis, pisar por primera vez sus calles puede convertirse en una de las experiencias más extraordinarias de tu nimia vida, o quizás, en algo para olvidar. Entre el vaho de sus obscuros callejones, plagados de deslizantes vómitos y fétidos orines fruto de la diversión más desbocada, se encuentran las entrañas de la perversión y la lujuria. La no noción de la realidad en su máxima expresión. 

  Entrar en Ipsópolis es saber que es un camino sin retorno. Aquí, donde conviven la violencia, las sustancias evasoras, los efluvios adictivos que se abren paso por entre miles de piernas y las notas oscuras de canciones prohibidas que de vez en cuando, son interrumpidas por miriadas de pasos de oca marciales; recordando al estado. No serás capaz de escapar a sus miradas ciegas y sonrisas sardónicas. La noche eterna entre bloques soviéticos con luces de neón, donde nunca se duerme y donde dicen, que habitan seres mitológicos...

   Despertarás, quizás en una  Jrushchovka, embadurnado con tu propia mierda siendo el ente más feliz de la historia. 

   Porque Ipsópolis, es un estado mental.

Irresistible Force - Jane´s Addiction

No hay comentarios:

Curiosos

Radar...

Tráfico de hombres