sábado, 13 de julio de 2019

Viaje al Cáucaso

Maquina perfecta de melancolía,
Sin vida en el presente y júbilo en el ayer.
Perviertes el  estado de los demás 
como un spin roto en el vacío  atómico.
Y ni el opio emborrona las sinápsis
las que te dieron forma ayer
en el laberinto de las veredas sinuosas
imágenes que prometí recordar en el último hálito.
Porque lo que ha de ser será 
aunque queme y lacere
aunque te haga morir lentamente.
Esperaré sentado en el Cáucaso 
al fin del mundo. 
Tiemblo y llueve en mis escleróticas 
porque estoy muerto de miedo.

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