martes, 9 de septiembre de 2008

Otro momento perdido

Las persianas metálicas se alzaban como un telón con su característico ruido férreo creando el compás de la mañana junto con las notas del afilador, era la sinfonía del comienzo laboral.

- Lo único que buscas es una figura paternal - le dijo mientras le acomodaba uno de sus zapatos.


Los niños lloraban mientras eran arrastrados hacia el submundo de los castillos grises con verjas y mesas verdes. El magazine matinal comenzaba a sonar en la televisión del piso de arriba mientras un marido sin esperanzas increpaba a una mujer sin marido.

- ¿Es que crees que eres adivino? - constestó ella sintiéndose incómoda, mezclando su sangre una y otra vez con el sherpa de la evasión.

La sirena de una ambulancia regalaba efectos Doppler en la ventana.

- Son muchos años de experiencia humana. Puedes poner una coma o no al término de mi frase y ambas tendrán un significado adecuado a mis circunstancias - al fin pudo cerrarle la hebilla, se incorporó lento y la miró fijamente.

Dos despertadores sonaron al unísono en el patio de luz, convergiendo destinos diferentes.

- Siempre es Noviembre en tus ojos - se soltó la goma, puso los ojos en blanco y se tumbó en la cama.

Mientras dejaba que la heroína surtiera efecto sobre ella, vestida y abrazada a la almohada, él encendió el primer cigarro del día en el portal de aquel edificio. Las luces de Hélike se hicieron más claras, emulando una mañana. Empezaba un día nocturno y el sabor del tabaco borraba las huellas de un sexo sin nombre.

Buenos días.

Slowdive - Some velvet morning


2 comentarios:

Unknown dijo...

ais.. siempre tan alentador.. leo el texto y me entran ganas de vivir ¬¬

deja de leer articulos y escribir la tesis!! y vamonos a emborracharnos!

Nutrievidence SND dijo...

Pues en eso estamos, palomo.

Deja de hacer curvas de viabilidad celular y vamonos al Divine a invitar a Toni a chorros.

:*

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