sábado, 31 de agosto de 2024

Tres besos

 Fue ese día donde más miedo tuve en mi vida. Metástasis en hueso. Al escuchar en cámara lenta esas palabras del doctor, solo pude que mirarte a los ojos sin poder reprimir el rictus del fin. Ella me devolvió la mirada sintiéndolo más que yo. Se iba a ir pronto y me iba a dejar solo, acompañado de recuerdos que se irían desvaneciendo.

 A ello le siguieron las noches de nauseas y vómitos. Cuando quedabas rendida presa del agotamiento que te proporcionaban tus propias células, aquellas que decidieron sabotearte, miraba tus secuelas: pelo ralo, huesos prominentes, y esas cuencas que afloraban para quedarse. Te abandonaba por unos instantes para acudir al balcón a evadirme entre marihuana y las luces titilantes de Dubrovnik en la oscuridad. Volvía a tu lado hecho fragmentos.

 En una fría noche de noviembre, tuviste que marcharte. Me dijiste "cuídate mucho mi Radic" y el "te quiero" más sincero. Como siempre, me contuve para que no me vieras llorar. Toda una vida conteniéndome. Te di como siempre, aquellos dos besos en los labios y el tercero, en tu naricita. En la última exhalación te bañé de lágrimas, pero tú ya no estabas para notarlo y tu radiación de fondo se mitigaba.

 Días después lo decidí todo. No soy un hombre de Fé, pero en mi cabeza no cabía la idea de no tenerte a mi lado cada noche notando tus pies calientes, tu aliento entrecortado, tú. No bajé los brazos y puse distancia entre lo que llamamos existencia y lo que hubiera más allá, donde estoy seguro, que estabas tú.

Te quiero.

R.V

Moby - God moving over the face of the waters

No hay comentarios:

Curiosos

Radar...

Tráfico de hombres