viernes, 30 de agosto de 2013

Teoría de cuerdas

Hoy he caminado hasta donde empezó todo. Solo quedaban unas pocas letras pegadas en la pared, intimidadas por el devenir del tiempo. Me apoyé en la pared del edificio de enfrente y comencé a escuchar los evos del pasado. Me escuché y os escuché, pude recordar muchas de las palabras que nos dijimos y hemos olvidado, aquellas promesas y sobre todo, aquellos sueños. Me ví y os ví, tan antiguos pero tan puros, caminando bajo las letras que una vez inventé y que ahora son solo rastros de lo que significaron. Nos alejamos sin pensar en el futuro... o si, cuanto nos equivocariamos... 

Cuando volví en mi todo era distinto y lo odiaba. Me encontraba de vuelta en el presente, ese tan distinto de aquellas noches en las que eramos inmortales. ¿Cómo ha transcurrido todo sin que lograra aprehenderlo?

Ya nunca volveremos a jugar ni a beber, ni siquiera a plantarnos cara, no contestarás nunca a mi último mensaje, porque nunca sabrás que te llegó. Yo he elegido que me destruya mi gran amigo el tiempo, y tú... tú elegiste oscilar en el vacio de tus miedos.

An imperfect System

martes, 5 de marzo de 2013

y FINALmente...

...todo se acaba. Veinticinco años donde cayó el muro, creé un enorme escupitajo capaz de inundar la calle del mar y patinaba por el kilométrico y angosto pasillo del eco eterno. Pasaron muchos hechos pero algunos quedarán grabados en mi cortex hasta que se desintegre o una enfermedad neurodegenerativa campe a sus anchas. Como el miedo a las jeringas que pastaban por doquier, el barco que nunca funcionó, el olor a humedad de sus escaleras, las maquinas de juego encendidas de 10 a 24 y los enormes helados de mantecado. 

Ya no habrá más kioskos con enormes masas grasientas dormitando, ni más timbres esperando la respuesta de la diversión del juego de los niños, ni misterios ni hostias. Ahora toca comportarse como un adulto y dar ejemplo. Hasta que, como dije, una enfermedad neurodegenerativa campe a sus anchas, se me hinchen los cojones y vuelva allí para no volver jamás a este mundo plagado de grises sin ningún ocre bucólico.

Vete a la mierda tiempo.

Curiosos

Radar...

Tráfico de hombres